Por: Redacción El Blog
AL PUEBLO SALVADOREÑO
La corrupción no solo la cometen los salvadoreños. Habría que investigar y determinar quienes o quien sin ser salvadoreños también la han cometido, la cometen, y la siguen cometiendo.
La corrupción es el cáncer que corroe a la democracia, a la paz social, el desarrollo económico, y el mayor y más nocivo impuesto que paga y perjudica al pueblo salvadoreño.
Debe ser combatida desde su origen, que es la falta de justicia que impera en El Salvador, provocada por un sistema judicial ineficiente e inoperante.
Servipronto de El Salvador