Pese a que los agentes de la Patrulla Fronteriza se encuentran en la línea divisoria entre Estados Unidos y México, una veintena de personas escaló los postes de metal que dividen las playas de Tijuana y el territorio estadounidense.
James Mattis, secretario de Defensa, se desplazó este miércoles a la zona para conocer el estado de las tropas desplegadas para evitar el paso de los migrantes centroamericanos.
Los migrantes llegaron a pie hasta la zona de Playas de Tijuana donde el cerco fronterizo se interna en las aguas del Pacífico, bajo la mirada los agentes de la Patrulla Fronteriza.
Muchos de los indocumentados tuvieron dificultades para ingresar a Estados Unidos, los migrantes incluso se han apostado a lo largo de la línea y el faro y otros se bañaron en el mar.
Son miembros de la caravana que partió el pasado 13 de octubre de San Pedro Sula, Honduras y una avanzada, formada por un centenar de miembros de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT), ya está en Tijuana y planea solicitar asilo a las autoridades estadounidenses en los próximos días.
Por otra parte, integrantes de la segunda caravana de hondureños continúan llegando a Ciudad de México, donde, según el último corte de las autoridades de ese país, han llegado unas 1,200 personas, que descansan en un complejo deportivo en el oriente de la capital.