Por error, un párroco envió fotos pornográficas a un grupo de WhatsApp donde se encontraban los padres de un grupo de estudiantes a los que daba catequesis en la ciudad de Padua, Italia.
Esta equivocación le costó la expulsión de la iglesia de la comunidad, detallan medios internacionales.
El líder religioso participaba en el chat grupal de los padres de familia, a los que causó sorpresa que el párroco compartiera tales imágenes.
Los familiares de los jóvenes descargaron una imagen y notaron un pene en la parte frontal y en el fondo un armario similar al que se encuentra en la parroquia de la localidad.
Las reacciones no se dejaron esperar. Algunos cuestionaron: «¿Qué es esta basura?», «¿Padre, pero qué hace?», «¿Se ha vuelto loco?», entre otras cosas.
Los molestos padres llegaron a la iglesia para denunciar el hecho y exigir la expulsión del religioso ya que tenían temor por sus hijos.
El obispo de Padua, monseñor Claudio Cipolla, optó por quitar de su cargo al sacerdote. Además fue separado de todas las áreas pastorales. En su defensa, el hombre de 73 años dijo que sufrió un «hackeo» de su celular.