Luego de permanecer cuatro años en los Estados Unidos, un joven salvadoreño de nombre Orlando, de 22 años, fue deportado recientemente hacia el municipio de Metapán, Santa Ana, luego de verse involucrado en una altercado con otros estudiantes en la escuela secundaria del Este de Boston.
Según detalla el joven que habló con medios norteamericanos, él no era participe de la disputa, pero intentó separar a otros estudiantes que pretendían hacerle daño a un joven centroamericano.
Según el informe, los oficiales de policía de la escuela revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad y en ellas Orlando fue identificado como uno de los estudiantes involucrados.
Nueve meses después de que el oficial de policía de la escuela presentara el informe, Orlando se estaba preparando para ir a trabajar a un restaurante mexicano cercano cuando fue detenido en la casa de su padre por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE).
Ese informe de dos páginas sobre incidentes escolares que sucedieron se abrió camino hacia lo que se conoce como un «paquete de maras»: información compilada por Homeland Security Investigations, o HSI. No está claro cómo, pero Orlando supuestamente evolucionó, a los ojos de las autoridades, en un miembro verificado y activo de la MS-13.
Para lograr la deportación del joven, se incluyó algunas fotos impresas de la cuenta de Facebook de Orlando. Las notas manuscritas en los márgenes y las flechas apuntan a detalles como cordones azules y una gorra de los Chicago Bulls como prueba, según los fiscales, de la afiliación a la MS-13.
Orlando, por su parte, insiste en que nunca estuvo involucrado con la mara.
Actualmente, el joven salvadoreño intenta recuperarse de la situación que vivió en Estados Unidos. Busca un trabajo en su natal Metapán pero dice que es “casi imposible encontrarlo”.