Foto: Archivo El Blog.

El nicaragüense Mauricio Funes, ahora prófugo de la justicia por actos de corrupción y con 6 órdenes de captura, habría, entregado más de $2,000,000, durante su gestión presidencial en el país, a su entonces vicepresidente, Salvador Sánchez Cerén, entre el 2009 y el 2014,  cuyos dineros fueron provenientes de la Partida Secreta.

De acuerdo a una reciente publicación de Diario la Página, fuentes relacionadas a las transferencias y documentos oficiales muestran que Sánchez Cerén recibió mensualmente la suma de $25,000 para “su funcionamiento como Vicepresidente de la República”.

De igual manera, a Sánchez Cerén le fueron entregados otros $10,000 adicionales, cada mes, en calidad de “sobresueldo” por su cargo, durante todo el período presidencial de Mauricio Funes.

Según la documentación y las fuentes de DLP,  dichas cantidades de dinero provenían de los Gastos Reservados de Presidencia o más comúnmente conocida como “Partida Secreta”, las cuales eran gestionados por el ex gerente Financiero de Casa Presidencial y ahora preso, Francisco Rodríguez Arteaga; y  también por el ex director Ejecutivo de CAPRES, acusado de corrupción, Manuel Ayala.

Las fuentes además aseguran que a inicios del Gobierno de Funes, Sánchez Cerén envió a uno de sus asistentes a recoger los fondos acordados. Entonces solicitó a Arteaga y Ayala abrir una cuenta bancaria para depositar de manera más ágil los $25,000 que se le daban adicionales a su cargo como vicepresidente.

Ante tal petición, Arteaga y Ayala se opusieron inicialmente porque estaban conscientes de que el dinero entregado venía de una fuente ilícita y era posible trazarlo; sin embargo, meses adelante decidieron abrir dicha cuenta. Cabe mencionar que los movimientos registrados en esa cuenta están en posesión de DLP.

Mientras tanto, fuentes relacionadas a la Vicepresidencia en  aquel momento aseguraron a DLP que Sánchez Cerén utilizó parte de esos fondos para realizarse un tratamiento médico en Cuba, además de remunerar a un médico de ese país que venía constantemente a chequearlo.

Por si fuera poco, la documentación consultada muestra que a inicios del Gobierno de Funes, Sánchez Cerén decidió habitar la Residencia Oficial de la Vicepresidencia de la República, por lo que solicitó una remodelación que  tuvo un costo de $250,000, la cual por supuesto, fue pagada con fondos de la Partida Secreta.

Por otro lado, las fuentes de DLP aseguran que durante las elecciones de los años 2012 y 2014, teniendo en cuenta que los perfiles idóneos del FMLN eran, Medardo González, José Luis Merino y Salvador Sánchez Cerén, en una ocasión se les entregó también de la Partida Secreta,  la suma de $500,000 los cuales servirían para financiar dichas campañas electorales.

Según las fuentes. Esto además de otros $400,000 es lo que se le que se le entregó a uno de los mencionados dirigentes, para utilizarlos en la publicidad del partido de izquierda.

Finalmente, durante el Gobierno de Sánchez Cerén, a cuya candidatura Funes se opuso inicialmente, se continuó con la práctica del uso discrecional de Gastos Reservados de la Presidencia, mecanismo mediante el cual se gastaron alrededor de $150,000,000  según consta en los reportes presupuestarios.