El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, dio a conocer la mañana de este viernes que se ha encontrado un cuerpo el cual podría ser el de la policía asesinada Karla Ayala.

“Tenemos fuertes indicios de haber encontrado el cadáver de nuestra compañera Karla Ayala. El cuerpo ha sido localizado en una fosa en el caserío Los Ríos en la jurisdicción de San Francisco Javier (Usulután)”, expresó Cotto durante una conferencia de prensa.

Agregando que por medio de las investigaciones se ha descubierto que familiares del exagente del Grupo de Reacción Policial (GRP), Juan José Castillo, habrían participado en el ocultamiento del cadáver.

“Se tiene información de que familiares de Juan José Castillo habrían participado en el enterramiento de Karla Ayala en el lugar donde ha sido encontrado la osamenta. Pruebas técnicas de ADN confirmarán que es el cuerpo de Ayala”, dijo Cotto.

El caso después de la fiesta

El 29 de diciembre de 2017 fue la última vez que se supo de la agente de la Policía Nacional Civil (PNC), Karla Ayala. Fue en la fiesta navideña del ahora extinto Grupo de Reacción Policial (GRP) que la agente fue herida de bala y posteriormente desaparecida por Juan José Castillo Arévalo, miembro del GRP.

Relatos del hecho afirman que Ayala y Castillo discutieron al calor de las bebidas alcohólicas en la fiesta navideña, al punto que Castillo sacó su arma de equipo.

A eso de las 11:30 de la noche de ese día, la agente Ayala fue herida de bala dentro de una patrulla policial por Castillo cuando otros agentes se disponían a llevar a Ayala hacia su vivienda.

Castillo, en evidente estado de ebriedad, se subió a la patrulla donde iba la agente Ayala, y le disparó pocos minutos después cuando el vehículo iba en marcha sobre el bulevar Constitución.

Al ver la situación, los demás agentes que iban en la patrulla dieron vuelta y regresaron a la sede del GRP en la colonia San Francisco para informar del hecho, pero al llegar al lugar Castillo tomó el control de la patrulla y huyó con la agente herida a bordo.

Las autoridades afirman que Castillo manejó por más de 80 kilómetros desde San Salvador hasta llegar a su vivienda en el municipio de San Francisco Javier, Usulután. Ahí se estuvo pocos minutos, pues a esos de las 5:00 de la mañana regresó a San Salvador para entregar la patrulla, pero la agente Ayala ya no estaba dentro de ella.