Foto: Agencias.
Juan Manuel Duarte Cantú, conocido como“El Tarzán», tenía un sueño: hacerle una fiesta de quince años a su única hija Perla. Cumplirlo le parecía complicado ya que su situación financiera es difícil.
Pero no se rindió. Durante un año ahorró el dinero que gana como vendedor de raspados en el centro de sabinas, Coahuila en México, hasta que alcanzó su meta.
Rentó un jardín de fiestas, le compró un vestido a su hija y organizó todo para tener el festejo soñado. A pesar de que Perla estaba preocupada por el dinero y le pidió a sus padres que no le hicieran una celebración, ellos creyeron que se lo merecían y con esfuerzo reunieron lo necesario.
Pero había otro anhelo que Juan Manuel quería hacer realidad y que un día antes su hija se lo concedió. Tomó el triciclo en el que vende su golosina en las calles y lo adornó con flores y rizos de papel rosa. Le pidió a Perla que se pusiera su vestido, se peinara, y se subiera al vehículo. Así, juntos pasearon por las calles del municipio.
“Era una ilusión de mi padre de sacarme aquí en el triciclo. Y pues sí, me gustó la idea. Al principio me quedé con cara de ‘¿es en serio?’ y luego le dije que sí”, dijo Perla a NRT México. Y agregó que está orgullosa de su familia “Gracias a mi padre y a mi madre he salido adelante”, agregó.
“El Tarzán” quería mostrar lo orgulloso que está de su hija por lo que circuló las calles silvando con su chicharra e invitando a sus conocidos a los quince años.
Las personas que los veían se conmovían. Les sacaban fotografías, les dedicaban palabras y les ponían el dinero que traía en el bolsillo en una cajita adornada con tela color rosa que Juan Manuel había pegado en el triciclo.
“El chiste es salir adelante y que la acompañen. Es mi única hija y quiero darle algo. Que siga adelante, que todas sus ilusiones se hagan realidad. Que estudie mi niña, porque es lo único que le puedo dejar. Es lo único que tengo”, dijo Duarte al medio.