Una mujer de China, de 29 años de edad, se llevó una gran sorpresa cuando los médicos le dijeron cuál era la razón por la que tenía hinchado e irritado su ojo.
Según los reportes, con ayuda de un microscopio, los galenos descubrieron que la joven tenía cuatro abejas vivas bajo su parpado y se alimentaban de sus lágrimas.
El caso fue reportado esta semana en la provincia de Taiwán y afectó a una paciente identificada únicamente como He. Horas antes de buscar ayuda, mientras arrancaba hierba de la tumba de un ser querido, la mujer sintió que algo se incrustó en el párpado inferior de su globo ocular izquierdo.
Pensando que se trataba de arena o tierra, He cuidadosamente se limpió el ojo con agua, pero la molestia continuó y se convirtió en un dolor punzante que solo fue aliviado cuando los médicos del Hospital de la Universidad de Fooyin descubrieron en su conducto lagrimal las abejas.
“Vi algo que parecía patas de insecto, así que, bajo un microscopio, las saqué lentamente y una a la vez sin dañar sus cuerpos”, detalló el oftalmólogo Hung Chi-ting en una rueda de prensa.
Las abejas sudoríferas o “halictidae” son insectos pequeños, de entre dos y diez milímetros, que se encuentran en varias partes del mundo y no son agresivos, pero son atraídos por fluidos humanos como el sudor, de donde obtienen humedad y sales.
He fue dada de alta y los médicos confían en su completa recuperación. Las abejas, según las declaraciones de Hong, sobrevivieron a la intervención y fueron enviadas a un centro de investigación.