Por: Agencias

El futbolista turco Cevher Toktas, que milita en el Bursa Yildirim Spor de divisiones inferiores, se entregó a la policía y confesó haber acabado con la vida de su hijo de cinco años de edad después de que este se infectó con el nuevo coronavirus COVID-19.

Según relatan medios turcos, el pequeño ingresó con problemas respiratorios derivados del COVID-19 y su padre le asfixió con una almohada para después avisar a los médicos.

Un relató desgarrador del que el mismo Toktas reveló el motivo: “No lo quería”, les dijo a los policías que le interrogaron. “Puse una almohada en la cabeza de mi hijo, que estaba acostado boca arriba. Apreté durante 15 minutos sin parar. Mi hijo resistió un tiempo”, contó. El pequeño perdió la vida apenas dos horas después de ser ingresado por el virus.

“Nunca quise a mi hijo menor, desde su nacimiento. No sé por qué no lo quiero. La única razón de haberlo quitado la vida fue porque no lo quería. No tengo ningún problema mental”, explicó el jugador, que será juzgado por homicidio y se enfrenta a cadena perpetua.

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San Salvador, El Salvador

Redacción

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