Autoridades norteamericanas alertaron sobre la presencia de dragones azules luego de que fueran halladas por visitantes en el Padre Island National Seashore ( Texas), en pleno golfo de México.
El primero en descubrir estas increíbles criaturas fue un nene de siete años de Mesa, Arizona, llamado Hunter Lane. Él encontró el 2 de mayo a cuatro dragones, en pocos minutos, mientras vacacionaba con su familia.
Según explicó su papá en diálogo con CNN, en los 30 años que veraneó en la zona, jamás vio algo semejante.
Los dragones azules o glaucus atlanticus son unas babosas de mar que miden unos tres centímetros de largo y son de color plateado y azul intenso. De acuerdo con la ONG conservacionista Oceana, se pueden encontrar en los océanos Atlántico, Pacífico e Índico.
Estos pequeños gasterópodos se alimentan de aguavivas y almacenan las células venosas en la punta de sus dedos. Como concentran el veneno, su picadura puede ser realmente dolorosa.
Por otro lado, también se dice que si estos dragones azules no encuentran comida, se pueden volver caníbales.


