Sergio Moro, exjuez y actual ministro de Justicia de Brasil, es objeto de investigación por supuestas irregularidades encontradas en el proceso judicial desarrollado contra el expresidente de dicho país, Luiz Inácio «Lula» da Silva.
Al respecto se filtró información que podría evidenciar que Moro habría conspirado con los fiscales para sacar del poder al Partido de los Trabajadores.
De acuerdo con una denuncia hecha en el sitio web The Intercep, y retomada por el periódico argentino El Clarín, existió una colaboración «legalmente dudosa» entre el entonces juez y la Fiscalía.
«Los brasileños actuaron deliberadamente y en ocasiones coordinadamente con el juez y actual ministro de justicia Sergio Moro para perjudicar al expresidente Luiz Lula da Silva, encarcelado por corrupción, e impedir que la izquierda vuelva al poder» sostiene el portal digital.
Sin embargo, esas revelaciones apenas serían el inicio de una serie de informaciones que fueron entregadas por una fuente anónima que demostrarían las intenciones políticamente motivadas en la «Operación Lava Jato».
Caso similar en El Salvador:
Por su parte, el exfiscal general, Douglas Meléndez, ha sido señalado por similares actos en los que se habría buscado afectar a adversarios políticos y comerciales como empresarios y expresidentes.
Sobre Meléndez pesan demandas por supuestamente coaccionar a fiscales y empleados de la Fiscalía General de la República (FGR) para fabricar pruebas falsas en contra de los procesados en el caso Corruptela.
Además, el extitular del Ministerio Público habría torturado y amenazado al exgerente financiero de la Presidencia, Francisco Rodríguez Arteaga a fin que declarara en contra de los expresidentes Elías Antonio Saca y Mauricio Funes.
Este último es acusado de desviar fondos públicos por un monto de 351 millones de dólares.