Foto cortesía.

El Tribunal 6° de Sentencia de San Salvador realizó por varios días la vista pública contra un hombre que le quitó la vida a cuatro familiares, logrando una condena de 180 años de cárcel.

El 18 de marzo de 2021, a eso de las 3:00 de la mañana, la Policía Nacional Civil recibió una llamada de emergencia para que se presentaran a la colonia Escandia, de Ayutuxtepeque. De inmediato, los agentes se hicieron presentes y afuera de la casa, que fue reportada, estaba un sujeto lesionado de su brazo izquierdo, quien les manifestó que adentro estaban cuatro miembros de su familia, que hacía unos momentos habían ingresado a robar y lo habían lesionado a él y los demás, que botaran la puerta para ingresar porque no tenían llave, los agentes ingresaron y encontraron cuatro cuerpos sin vida con múltiples lesiones producidas con arma cortopunzante.

Los elementos policiales interrogaron a la persona sobre lo ocurrido y dijo que su hermano lo había ido a buscar para que fueran a la casa, ya que habían ingresado varios sujetos a robar, se fueron a la vivienda y encontraron a los ladrones y estos le habían lanzado un cuchillo con el cual lo lesionaron del brazo izquierdo. Además, mencionó que le habían disparado, a pesar que no había ningún proyectil, lo que empezó a parecer raro a los agentes, por el cambio de versión.

Posteriormente fue traslado a un centro asistencial donde le manifestó a la persona que lo acompañaba “yo maté a mi familia, los cuatro y me siento una…”.

El testigo con clave manifestó que Luis le había dicho que “estaba harto de sus acabazones” y que solo había una manera de arreglar eso y era cometer un homicidio de su familia paterna y que todo esto lo expresaba de manera fría. Que había planeado hacerlo con una pistola pero que mucho ruido hacia y que mejor con un cuchillo, que los iba mandar afilar.

Otros testimonios dijeron que Luis tenía problemas con la familia que los extorsionaba y por todo eso tenía prohibida la entrada a la casa.

El juez valoró todas las pruebas y manifestó: “para este juzgador se llega a una conclusión, que Luis es responsable, que cometió el delito con saña y con alevosía” además que el hecho fue realizado con abuso de superioridad, por motivos de herencia y quedarse con los bienes, por lo tanto se le condena a 180 años de cárcel por el delito de homicidio agravado de su padre Óscar Eduardo Mejía, de 65 años, su hermano Óscar José Mejía, de 36, su abuela paterna María Miranda Mejía, de 97, y su madrastra Julia del Socorro Santos de Mejía, de 66 años.