El color turquesa volvió a las aguas del lago de Coatepeque, un fenómeno natural que inició el sábado y que para hoy ya había cubierto la superficie de uno de los sitios turísticos más importantes del país.
Tras el fenómeno, expertos del Ministerio de medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), mantienen constante monitoreo de este evento a través de los equipos de guardarrecursos.
“Nuestro equipo técnico ha tomado muestras de agua y de material particulado sedimentado en la ribera del lago, para obtener evidencias químicas y ver la composición elemental de las muestras”, detalló Medio Ambiente.
Los medioambientalistas agregan que el evento de coloración turquesa tiene un alto grado de asociación con el incremento de unidades de pH en el agua, que están arriba de 9, lo que hace disminuir su calidad para usos domésticos y de riego.
En ese sentido, se recomienda precaución en actividades recreativas porque podría ocasionar afecciones en la piel de personas sensibles.
Y es que las composiciones geoquímicas de estos materiales de origen volcánico causan esta coloración al reaccionar con el contacto del agua y sus componentes.
El MARN aclara que este fenómeno no está asociado con actividad volcánica; es decir, que la sismicidad y parámetros de temperatura y composición química se mantienen sin cambios.