Las autoridades de Landévennec, en Finisterre, Francia, bloquearon el acceso al mar porque un delfín que habita esas aguas se encuentra en un estado de excitación sexual que mantiene en alarma a la población.

El periódico The Daily Telegraph informó que el mamífero se frota contra las bañistas, botes, kayaks y todo objeto que encuentra.

El animal mide tres metros y los vecinos lo han llamado Zafar, frecuenta desde hace meses las playas de Brest, donde alegraba a los nenes con sus travesuras y hasta se dejaba acariciar.

Pero todo cambió hace unas semanas pues está prohibido «nadar y bucear  en la costa cada vez que se confirme la presencia del delfín».

Según los expertos, los delfines no tienen una temporada especial para reproducirse y se pueden emparejar en cualquier época del año.