Un empresario denunció a través del periódico Diario1 la existencia de corrupción al más alto nivel dentro de la Fiscalía General de la República (FGR) que es dirigida actualmente por Douglas Meléndez.
El empresario, que no quiso brindar su identidad por temor a ser víctima de un atentado, dio a conocer como dos abogados enviados por ( hasta el pasado mes de junio) Fiscal Adjunto, Aquiles Parada, le advirtieron que tenía un expediente abierto en la Fiscalía y al cual le podían dar un trámite “express” que lo llevaría inmediatamente a la cárcel y hasta a una condena penal.
El empresario aseguró que fue contactado en diferentes ocasiones por los abogados Juan Ramón Avelar y el ex fiscal Diego Balmore Escobar, quienes durante varios meses los extorsionaron.
“Ambos emisarios del Fiscal Adjunto me previnieron que si yo no estaba dispuesto a negociar un pago con ellos que mi caso sería llevado de manera ´express´ en mi contra hasta las últimas consecuencias. Sin muchos tapujos me dieron a entender que o pagaba (el monto solicitado de la extorsión) o me meterían preso”, dijo el empresario a Diario1.
Ante dicha situación, el empresario decidió contactar con un abogado penalista a quien le informó sobre la situación que estaba viviendo, este abogado le recomendó que hiciera una consulta formal a la Secretaría de la Fiscalía General de la República para que se les confirmara oficialmente si existía efectivamente dicho supuesto expediente aperturado en su contra.
No obstante, como el mismo relata, el empresario decidió no seguir dicho consejo y decidió confrontar a los emisarios del exfiscal Aquiles Parada que los estaban extorsionando.
“Cometí el error de no seguir los consejos del abogado penalista. Les dije a los que me estaban extorsionando que quería ver el expediente de la investigación supuestamente aperturado en mi contra y que si no me lo proporcionaban ellos yo acudiría a ejercer mi derecho de información, la contestación que tuve fue la siguiente: Mira, si vos querés andar hurgando y moviendo las cosas adentro de la institución, lo que vas a lograr es complicar tu caso y el que a salir perjudicado serás vos porque nosotros estos casos que manejamos con el Fiscal Parada no los ingresamos al sistema de informática de la Fiscalía porque en físico se vuelve más fácil desparecerlos sin dejar ninguna huella”, expresó el empresario.
Debido a esto, el empresario se vio acorralado y accedió a entregarles dinero a las personas que se lo exigían. Este hecho de ser víctima de personas que, supuestamente, deben velar por el cumplimiento de las leyes y no quebrantarles, le contrajo un quebranto en su salud y estado emocional.
“Me sentía deprimido, ofuscado, sin saber qué hacer. Por un lado, me daban ganas de denunciar lo que me estaba sucediendo. Pero yo no sabía a quién acudir si la instancia que normalmente uno acude ante dicha situación es la propia fiscalía, desde donde me estaban amedrentando”, dijo.
Desesperado, el empresario intentó buscar ayuda en la Policía Nacional Civil (PNC), pero fue ahí mismo que alguien le aconsejó no denunciar a estar personas porque su poder era «tan grande que ni la misma policía podía actuar contra ellos».
Según relató, el pago de miles de dólares fue solicitado en efectivo en billetes de denominaciones menores a $100. “No nos vayas a entregar billetes de $100 porque a esos les ponen ojo los gringos y los de la super”, le dijeron.
La entrega del pago se llevó a cabo en una cafetería de la capital y fue a uno de los hombres que desde el inicio se presentaron como emisarios del Fiscal Adjunto Aquiles Parada.
“Entregué el pago en efectivo en una bolsa de tela que pasé por debajo de la mesa. El individuo que lo recibió no se detuvo ni a revisar ni contar, solo se despidió y me dijo que me mantendría informado de cómo evolucionaba mi caso, que me felicitaba por haber tomado una sabia decisión, según él”.
A pesar de que tras entregar el pago los emisarios de exfiscal Adjunto le afirmaron que ya no tenía que temer, pues su expediente había sido archivado, el empresario aseguró que el quebranto de salud que le había provocado el hecho continuaba y que posteriormente conoció a otro empresario que le sucedió los mismo.
“A pesar de que fui advertido numerosas veces por mis extorsionistas que a mí me iría ´muy mal´ si hablaba lo sucedido, decidí hacerlo cuando, en esos días yo estaba recién pagando la extorsión que me cobraron, me enteré del caso de otro amigo empresario a quien le había sucedido algo muy similar con exactamente las mismísimas personas quienes orquestaron mi extorsión. Decidí que tenía que hacer algo y que tenía que acudir a alguien, ya fuera un funcionario de la ley que no fuera corruptible o intimidable por la Fiscalía o un medio que tuviera el valor de publicar esta denuncia y no taparla por temor a la misma Fiscalía y al Fiscal Adjunto”, finalizó el empresario.
(Datos y fuentes obtenidos de Diario1)
En enero 5 de 2017 Diario1.com público que el exfiscal de nombre Diego Balmore Escobar, el que está denunciado por vender el “ROS “, nunca fue investigado por el Fiscal Douglas Meléndez.
Desde el 2017 ya se denunciaban que con las escuchas telefónicas dentro de la FGR se cometían delitos como estos denunciados.
Ahora que han filtrado ilegalmente todo tipo de escuchas telefónicas queda demostrado las denuncias, el único control Constitucional le compete a la Procuradora de Derechos Humanos, Lic. Raquel Caballero de Guevara, al parecer, quien no está cumpliendo su función Constitucional.