Tomado de Diario El Salvador.
El Galeno salvadoreño fue uno de los trabajadores de la salud de primera línea en Houston, Texas, donde atendió a algunos de los casos más graves de COVID-19 en esa localidad de Estados Unidos.
La cadena internacional de noticias CNN destacó estos días la noticia del doctor salvadoreño Carlos Araujo Preza, quien estuvo en primera línea en el combate a la pandemia desde los primeros meses.
Tras dedicarse a la atención de enfermos de COVID-19, el Araujo Preza mostró síntomas y fue trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos del mismo hospital donde él se desempeñó como director médico de la Unidad de Cuidados Críticos.
El compatriota falleció el 30 de noviembre a la edad de 51 años debido a un cuadro complicado de coronavirus. CNN conversó con Andrea Araujo, hija del médico, quien señaló la vocación de servicio de su padre y su entrega y disposición a ayudar a otros como trabajador de la salud.
“Para mi hermano y para mí, él era nuestro padre, era nuestro héroe, era nuestro sistema de apoyo. Para la familia, él fue una gran ayuda y una gran inspiración para todos”, dijo Andrea Araujo a la cadena de noticias.
Nació en El Salvador y, según CNN, viajó a Estados Unidos en 1994 para continuar con su formación médica, estudiando en el Hospital Universitario Staten Island, en Nueva York y luego en la Universidad Tulane, en Nueva Orleans. En 2001 se mudó a Houston, donde trabajó como neumólogo durante más de 20 años.

Como médico se especializó en el tratamiento de enfermedades respiratorias y fungió como director médico de la Unidad de Cuidados Intensivos, tratando especialmente a pacientes con cuadros graves de coronavirus. En todo el mes de abril, el doctor residió casi a tiempo completo en el hospital debido a la gravedad de la emergencia.
Araujo Preza fue admitido en la UCI del HCA Houston Healthcare Tomball a principios de noviembre, donde permaneció aproximadamente una semana y media. Luego salió del hospital, pero 48 horas después tuvo que ser reingresado. Su condición se agravó por completo y tuvieron que colocarle un ventilador para su respiración, pero, al final, el médico perdió la batalla contra la enfermedad.
Para su hija, fue un ejemplo de valor, servicio y vocación, cualidades que han hecho que, aún con el pasar de los días, su partida sea sentida por sus familiares, colegas y personas allegadas.