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A nuestra sala de redacción llegó la historia de una joven salvadoreña que vivió un desafortunado momento cuando descubrió que su novio de varios años la engañaba con otra.
“Aunque sea difícil de creer, esto me pasó a mí: descubrí a mi novio con otra un día antes de mi boda”, así comienza su relato una joven originaria de San Salvador, a quien por seguridad llamaremos “Margarita”.
Según Margarita, se encontraba con unas amigas realizando los preparativos para su matrimonio civil, el cual tendría lugar en la casa de su madre, cuando recibió una llamada de un número desconocido.
Inmediatamente contestó creyendo que la abogada que la casaría era quien llamaba; sin embargo, una voz femenina le dijo: “¿Cómo estás engañada?”, a lo que ella muy desconcertada respondió: “¿Quién habla disculpe?”.
Margarita comenta que una mujer cuya voz no logró identificar le dijo que su novio, al que tanto amaba, la estaba engañando con otra y que en ese momento preciso se encontraba en una cita con su amante.
Margarita totalmente desconcertada trató de no darle crédito a esas palabras y más bien creyó que se trataba de una broma de mal gusto. Pero la mujer en el teléfono le aseguró que lo que le decía era verdad.
“Si no me crees andá para que lo veas con tus propios ojos, ese maldito te está viendo la cara de pende..” le dijo la mujer a través del teléfono y con tono agresivo.
Entonces Margarita preguntó “¿Y usted quien es, porque me cuenta esas cosas?”. “Eso no importa” contestó la mujer misteriosa; “Vos hace lo que te digo, ese desgraciado es un mujeriego” enfatizó.
Con la mente llena de incertidumbre Margarita cuenta que no sabía qué hacer. No creía que aquel muchacho cariñoso y detallista fuera un sinvergüenza. Sin embargo, tomó valor y se fue con una de las amigas hasta el lugar donde la mujer del teléfono le indicó que estaba su novio.
En efecto, el momento fue desgarrador. Margarita dice que sintió un inmenso dolor cuando vio a su novio de manos de otra chica. “Maldito hijo de…” exclamó.
“¿Y qué vas hacer?” Le preguntó su amiga. “Nada”, respondió ella; “Mañana va ser lo bonito” concluyó y tomó un par de fotos discretamente.
Aunque con el alma completamente herida, Margarita regresó a la casa de su madre para continuar con los preparativos de su matrimonio y no comentó con nadie más lo sucedido.
Al día siguiente, muy temprano por la mañana los invitados, testigos y la jueza llegaron para festejar la boda. Muchos notaron que Margarita había derramado muchas lágrimas durante la noche, lo que no sabían era porqué.
Los minutos se hacían largos y el corazón latía a mil por segundo. Todo estaba listo pero el novio no aparecía por ningún lado. Como si sospechara lo que estaba a punto de ocurrir.
Según los planes de Margarita, ella pensaba desenmascarar al traidor justo en el momento del “Sí acepto”; sin embargo, al verlo entrar bien vestido para la ocasión, no soportó más y le cayó a golpes.
“Maldito, Maldito, cómo pudiste hacerme esto desgraciado” gritó alocadamente la novia de la boda. Los pocos invitados a la fiesta, en su mayoría familiares, no podían creer lo que estaba pasando.
Como si se tratase de una escena de telenovela, la pequeña sala se convirtió en un verdadero zafarrancho, “fue una cosa de locos” manifiesta Margarita.
Además, cuenta que unos parientes del traidor tuvieron que sacarlo del lugar porque al enterarse de la verdad, su tío lo amenazó hasta de muerte.
Aunque parezca difícil de creer, esta historia ocurrió en el año 2016 en el departamento de San Salvador, pero fue hasta ahora que “Margarita” decidió hacerla pública.
Desde entonces la joven mujer asegura que le resulta difícil confiar en los hombres. No ha vuelto a tener novio y prefirió progresar académicamente. “Es Mejor estar sola que mal acompañada”.
En lo que al traidor respecta, dice que no lo volvió a ver nunca más, al parecer no aguanto la pena y se fue para Estados Unidos: “Bien sabe lo que andaba haciendo porque ni tuvo palabras para defenderse” concluye la mujer de 28 años.
