(Foto/cortesía Infobae)
Los restos de más de 600 personas que perdieron la vida a causa del COVID-19 en Nueva York, Estado Unidos, aún permanecen almacenados en congeladores dentro de camiones estacionados en las afueras de la ciudad.
De acuerdo con un reporte de Wall Street Journal, el pasado abril se instaló una morgue de emergencia en el condado de Brooklyn, donde aún permanecen aproximadamente 650 cuerpos, a los cuales no se les encuentra familia doliente o su familia no puede pagar el entierro.
Mientras los cuerpos permanecen almacenados en los camiones, Nueva York vive una segunda ola de contagios, la cual ha obligado a cerrar las escuelas e imponer toque de queda en bares, restaurantes y gimnasios.
Al inicio de la pandemia, la ciudad de Nueva York decidió enterrar a los fallecidos por el coronavirus en una tumba para indigentes en Hart Island, que se encuentra en Long Island Sound, muy cerca de El Bronx.
No obstante, el alcalde Bill de Blasio prometió que no se realizarían entierros masivos y que se le daría una sepultura digna a los fallecidos por la pandemia.
