(Foto/cortesía)

En 2020, durante el auge de la pandemia por Covid-19, la víctima de 11 años de edad residía con su hermana mayor. Para entonces, su madre y su padrastro la llegaban a visitar periódicamente.

Durante esas visitas, el imputado identificado como Narciso de Jesús L., aprovechaba para, supuestamente, llevarla a la tienda y comprarle golosinas.

 Sin embargo, la trasladaba hasta una casa abandonada donde la tocaba en sus partes íntimas. Los vejámenes ocurrieron en al menos tres ocasiones.

El miedo de la menor fue creciendo y un día que se iba a quedar sola en casa, le pidió a su hermana que no fuera a trabajar y comenzó a llorar. Ahí fue cuando le contó todos los abusos que había sufrido.

Desde entonces, su hermana ya no la volvió a dejar sola con el imputado y posteriormente interpuso la denuncia en la Policía Nacional Civil. Así inició la investigación que conllevó a la captura del imputado.

Debido a la denuncia y a las pruebas presentadas por la Fiscalía, el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana declaró responsable al imputado y lo condenó a la pena de 16 años de prisión por el delito de agresión sexual en menor e incapaz agravada, en la modalidad de delito continuado.