Varios comerciantes cerraron el paso vehicular en el desvío que conduce hacia la Puerta del Diablo para denunciar abusos medioambientales y económicos en el sitio turístico que actualmente se encuentra en remodelación.
Los manifestantes indicaron que las remodelaciones que se están realizando en la zona están causando deforestación y daños medioambientales.
Además, manifestaron que el proyecto les ha afectado su bolsillo, pues no pueden trabajar ni ganarse la vida por la falta de turistas en la zona.
La Puerta del Diablo se encuentra cerrada para los salvadoreños desde inicios de noviembre del año pasado por las remodelaciones que hace el Instituto Salvadoreño el Turismo (ISTU), las cuales estarían listas el próximo mayo.