“¡M@ldit# mexicano, regrésate a tu país!”, fue lo último que un salvadoreño escuchó antes que un afroamericano abriera fuego contra él en una parada de buses al sur de Los Ángeles, Estados Unidos.
Producto del hecho, el salvadoreño de nombre Osmin Francisco Pereira, de 25 años, quedó en una silla de ruedas para toda su vida.
Todo marchaba bien hasta que la tragedia se asomó a su vida. “Fue 12 de julio pasado, cuando un amigo y yo fuimos a un parque que está en las Calles Avalon y 88 del sur de Los Ángeles. Había actividades ese día en el parque. Como a las 9:00 de la noche ya se estaba acabando todo. Le dije a mi amigo que ya nos fuéramos”, relata.
Ambos se encaminaron hacia la parada de autobuses que está en las Calles Central y 90. “Él se ofreció a esperarme hasta que llegara mi camión. ‘Vete a tu casa, no es necesario’, le respondí. Ya había visto en mi teléfono que faltaban como nueve minutos para que llegara el autobús”.
A los cinco minutos de que el amigo se marchó, Osmin dice que vio venir a un afroamericano más o menos de su misma edad. “Tuve como un presentimiento. Se le veía como enojado, molesto. Pensé, ‘no le voy a poner cuidado’. Pero empezó a decirme ‘mexicano, regrésate a tu país”, puras cosas racistas. De repente, sentí un golpe detrás de la cabeza y caí al suelo”.
El salvadoreño recibió cuatro perforaciones en diferentes partes del cuerpo debido a hecho. Permaneció ingresado en un hospital por cuatro meses.
“Los médicos consideraron muy peligroso removerlas porque están en zonas muy frágiles, y al sacarlas pueden causar daño irreversible”, dice
Actualmente, el salvadoreño intenta aplicar para una VISA U que es para víctimas de diferentes hechos. El proceso para recibirla pueda tardar hasta cuatro años, pero él no corre el riego de ser deportado.
Por su parte, el afroamericano no logrado ser detenido por las autoridades norteamericanas, ni siquiera ha logrado ser identificado. (La Opinión LA)