La Leche Materna es amor convertido en alimento y el mejor de los comienzos para la vida de un bebé.
En El Salvador, los Bancos de Leche Materna juegan un papel importante, al beneficiar a los recién nacidos que no pueden ser amamantados por sus madres, debido a enfermedades, y que presentan bajo peso o nacimiento prematuro.
En la actualidad, el país cuenta con tres Bancos de Leche: Hospital Nacional de la Mujer, Hospital Nacional de San Miguel, y Hospital Nacional de Santa Ana; además de los 56 centros recolectores.
Los primeros recolectan, analizan, pasteurizan, conservan y distribuyen la leche que servirá para alimentar a bebés que lo necesitan.
La leche debe ser recolectada y congelada tras los primeros diez días después de ser extraída.
Posteriormente es descongelada a 40° para conservar sus propiedades y proceder al análisis para verificar su calidad; si no se encuentran irregularidades, el alimento pasa a la siguiente fase, donde es combinada con otras que tienen sus mismas características: acidez y aporte calórico.
El paso siguiente es la pasteurización, un proceso térmico a 62.5° donde se elimina cualquier organismo patógeno que pueda estar presente en la leche y se estabilizan las características propias de este alimento de oro.
De forma posterior, cuando la leche se enfría se procede al control de calidad microbiológico, donde se verifica que esta no presente bacterias.
Luego de todo este proceso, la leche permanece 48 horas en incubación, antes de ser utilizada para alimentar a bebés que lo necesitan.
Hoy, 𝟭𝟵 𝗱𝗲 𝗺𝗮𝘆𝗼, 𝗗í𝗮 𝗠𝘂𝗻𝗱𝗶𝗮𝗹 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗗𝗼𝗻𝗮𝗰𝗶ó𝗻 𝗱𝗲 𝗟𝗲𝗰𝗵𝗲 𝗠𝗮𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮, El ministerio de Salud destaca la importancia de los bancos y centros recolectores de leche del país.
Este es un compromiso de amor con nuestras generaciones presentes y futuras, impulsado por la Primera Dama, Gabriela de Bukele.