Por: Agencias

Dorothy Pollack, una abuelita que cumplió 103 años en junio, festejó un año más de vida y el hecho de que por fin pudiera salir tras meses de encierro por la pandemia, haciéndose su primer tatuaje.

De acuerdo a CNN , esta abuelita había estado “meses en ‘prisión’ por el Covid-19”, dijo su nieta Teresa Zavitz-Jones, en referencia al confinamiento que ha tenido que pasar en un asilo de Michigan, Estados Unidos. Por eso, decidió que al salir sería el momento perfecto para tatuarse algo que ama: una rana.

Según dijo Ray Reasoner Jr., el tatuador encargado de poner el diseño con
aguja y tinta en el brazo de la abuelita, ella se portó “como una campeona”, por lo que incluso le hizo el trabajo de a gratis en el estudio.

“No la vi quejarse ni una sola vez (…). Ella estaba tan emocionada. Fue una
experiencia increíble. Si alguien que tiene más de un siglo te pide que hagas
algo por ellos, simplemente lo haces”, dijo el artista, quien también contó a
CNN que Pollack es la persona más grande a la que ha tatuado.

Pollack dijo que decidió hacerse el tatuaje casi de manera repentina, inspirada por un comentario que le hizo uno de sus nietos, quien le dijo que no le creería que algún día su propia abuelita se atrevería a cumplirlo.
Además del tatuaje a sus 103 años, la abuelita también dio una vuelta en
motocicleta por primera vez en su vida.

«103 años, un mes y una semana. Primer tatuaje y primera vuelta en motocicleta. Vive tu mejor vida», escribió la orgullosa nieta en un video que publicó en su propia cuenta de Facebook.

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San Salvador, El Salvador

Redacción

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