Por: Felipe Herrera

Foto: cortesía.

Una pandillero que estaba tatuado en diferentes partes del cuerpo, quien decía que era miembro de la pandilla 18, tenía un tatuaje curioso tras su detención.

«Solo Dios me puede juzgar» eran las palabras que se le podía al delincuente que cumple la función de gatillero (encargado de asesinar).

El sujeto fue identificado como José Moisés Hernández, quien está perfilado como Yegua. La captura se realizó en la colonia Santa Rosa de Mejicanos.

«Posee una orden de captura judicial por homicidio agravado y agrupaciones ilícitas», detalló la PNC en su cuenta personal de Twitter.

El pandillero pasará los próximas décadas cumpliendo con su condena en un centro penitenciario, explicaron las autoridades policiales.

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San Salvador, El Salvador

Redacción

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