Pablo Dolores Henríquez Ayala, de 72 años, fue condenado este miércoles a una pena de 13 años y 4 meses de prisión por el delito de violación agravada en contra de hijastra Imelda Cortez.

Una de las pruebas más fuertes con las que contaba la Fiscalía General de la República (FGR) en este caso era la prueba de ADN realizada a muestras del infractor y la bebé de Imelda, el cual dio positivo a la paternidad de la menor.

El pasado 17 de diciembre, el Tribunal de Sentencia de Usulután absolvió a la joven Imelda Cortez, de 21 años, quien era acusada del delito de tentativa de homicidio agravado cometido supuestamente al tratar de abortar.

El caso de la joven tomó gran importancia a nivel nacional e internacional, pues la joven fue abusada por su padrastro desde los 12 años de edad, producto de esas violaciones la joven quedó embarazada, pero ella aseguró que no lo sabía. Parió una bebé en un baño y se desmayó.

La doctora que la atendió tras ser llevada al hospital la acusó de haber abortado. La policía fue hasta su casa: en el foso séptico encontró a la bebé. Estaba en buen estado de salud. Imelda quedó internada con un cuadro de anemia. Después la detuvieron. Ahí fue que contó que fue violada por su padrastro desde los 12 años.