La capitana del St. Mirren WFC, la sección femenina del equipo escocés, Jane O’Toole, protagonizó un surreal momento en el que muestra su propia fortaleza, aguante al dolor y valentía que dejó a muchos boquiabiertos, incluido a su propi club.

Corría el minuto 49 del partido en el que el St. Mirren estaba siendo vapuleado por el Inverness Caledonian Thistle por un contundente 6-0, cuando tras un choque en un balón dividido entre O’Toole y una jugadora rival, la mencionada futbolista se queda sentada en el terreno de juego quejándose de la rodilla.

Inmediatamente de ver su articulación completamente dislocada debido a un mal apoyo en la caída, su reacción es la de intentar recolocársela con sus propias manos a golpes, primero con la palma de la mano y a continuación con más fuerza con el puño.

Unos momentos después, las jugadoras y el árbitro, conscientes de lo sucedido, advierten a los servicios médicos para que la atiendan debidamente.

Sin embargo, lo más llamativo de la historia es que, cuando muchos otros hubieran pedido la sustitución, sobre todo con su equipo perdiendo por 6-0, O’Toole ejerció de capitana y decidió continuar jugando la segunda mitad.