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Por: Agencias
24 noviembre, 2018

El River Plater-Boca Juniors de la vuelta de la final de la Copa Libertadores se suspendió por unos graves incidentes. Se disputará este domingo. El partido fue retrasado hasta en dos ocasiones por la Conmebol. Los altercados sucedieron fuera del estadio, que afectaron a varios jugadores de Boca en la llegada del autobús xeneize al recinto. A pocos minutos para la hora prevista del encuentro, las 2:00 pm en El Salvador, se celebró una reunión de seguridad para tomar una decisión. La postura de la Conmebol fue la de retrasar hasta en dos ocasiones la final para evitar la suspensión.

El capitán de Boca Juniors, Pablo Pérez, tuvo que ser trasladado a un hospital por los cortes sufridos con la rotura de las lunas del autobús. El parte médico reflejó una úlcera corneal. Marcelo Gallardo, entrenador de River, se mostró a favor de suspender el partido si los jugadores de Boca hacían oficial su negativa. La versión de los médicos de la Conmebol en un comunicado que firma el presidente Alejandro Domínguez es que las lesiones son superficiales y no había motivos para la suspensión. Tuvo que dar su brazo a torcer y cambiar de opinión ante la negativa de los clubes.

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Los incidentes se produjeron cuando el autobús que trasladada a los jugadores de Boca Júniors se aproximaba al Monumental. En ese momento fue atacado con piedras por hinchas de River. Según varios medios argentinos, dos jugadores sufrieron cortes y otros cuatro fueron afectados por los gases. «Fue una zona liberada. Nos tiraron de todo, piedras, gases, venimos a jugar un partido de fútbol, esto no es la guerra», dijo Juan Carlos Crespi, exdirigente de Boca que forma parte de la expedición del club.

El encuentro se disputará este domingo a las 2:oo pm hora de El Salvador.

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