Los pescadores cuando están en sus horas laborales suelen hallar muchas cosas mar adentro, pero, sin duda, quizá nunca imaginaron que en un día más de trabajo hallarían 650 kilos de metanfetamina.

Autoridades de la Policía de Birmania indicaron que la droga en más de una veintena de sacos, frente a las costas del sur de su país.

El hallazgo se produjo el pasado miércoles a 15 kilómetros de la costa del delta del río Irrawady, a unos 200 kilómetros de Rangún (la antigua capital), y de momento no se ha producido ninguna detención, dijo  el policía Than Tun Win.

“Creemos que los pescadores encontrarán más sacos de metanfetamina”, indicó el agente, quien añadió que se desconoce la ruta que seguía el cargamento de droga. Los pescadores pensaron al principio que se trataba de resina sintética, semejante a escamas de color blanco o transparente, pero cuando trataron de quemarla, algunos se desmallaron y fue entonces cuando llevaron los sacos a la Policía.

En los sacos venía escrito “comida para peces” en birmano, mientras que en unas bolsas más pequeñas en el interior se podía leer “té verde” en chino. Ko Nay Tun, un vecino de 33 años, relató que había rumores sobre cargamentos de drogas y otros productos que flotaban en el mar y algunos iban con la intención de apoderarse de algún botín.

“Escuchábamos estas historias cuando éramos niños, pero es la primera vez que veo metanfetamina con mis propios ojos”, añadió.

Birmania es uno de los mayores productores de metanfetamina del mundo y gran parte de esta droga se exporta a través del llamado Triángulo de Oro, una región en la frontera de este país con Tailandia y Laos.