Kelly Hope es una mujer inglesa que decidió ser la donante que su ex esposo esperaba desde hacía doce meses. Kelly decidió tomar el riesgo a pesar de que Dan Pyatt, su ex marido, le había dicho que no podía pedirle algo así.
Pero para Kelly el acto de amor que cumplió incluyó a las hijas que tuvo con Dan, con quien se divorció hace ya cinco años. A pesar de estar separados, la mujer contó que le donó un riñón a su ex esposo para que sus hijas no se quedaran sin padre.
Después de someterse a los exámenes de compatibilidad que resultaron positivos, la cirugía resultó exitosa y ambos se encuentran estables.
En el Guy’s Hospital de Londres jamás habían tenido una situación similar; nunca una persona le había donado un riñón a una ex pareja, pero Kelly explicó sus motivos en declaraciones a mirror.co.uk.
“Puede que no estemos casados ahora, pero todavía somos una gran familia y tuve que hacer ese sacrificio para mantener a nuestra familia unida”, dijo Kelly.
Después de la operación y cuando comprobaron que Dan no rechazaba el riñón que Kelly le había donado, ambos se fueron a pasar las Navidades a París junto a sus hijas. “Todos nos dicen: ‘¿Volveréis a estar juntos ahora?’. Nos ha acercado de una manera diferente”, explicó Kelly.