A gritos, 22 migrantes que eran explotados pidiendo limosna en las calles, solicitaron auxilio a policías de la Fuerza Civil, quienes los rescataron de la casa donde los mantenían cautivos dos personas, mismas que quedaron detenidas, en Monterrey, Nuevo León, México.

Los policías también rescataron a un bebé que nació hace 22 días en México, hijo de una salvadoreña que estaba en el grupo.

Los elementos de Fuerza Civil detuvieron a Héctor, de 41 años, apodado El Negro, mexicano, así como a Carlos, de 42, de El Salvador, quienes tenían bajo amenazas a los migrantes.

La fuente policiaca dijo que, de acuerdo con las personas rescatadas, los detenidos los mantenían en la casa y sólo los sacaban cuatro horas, para que pidieran dinero, el cual después les quitaban.

Los migrantes de Perú, El Salvador, Honduras, Guatemala y Nicaragua, que estaban en el segundo piso de una casa, le empezaron a gritar a uniformados.

Les dijeron que entre ellos había un bebé recién nacido, con síntomas de deshidratación.