El salvadoreño Juan Ernesto Bonilla es uno de los cientos de migrantes salvadoreños que viajan en la caravana que partió este domingo desde la Plaza Salvador del Mundo de San Salvador, con la esperanza de llegar a territorio de Estados Unidos y ahí obtener mejores condiciones de vida.

Bonilla es una persona discapacita que sufrió una caída a los 33 años y se golpeó la cabeza, lo que le causó un derrame cerebral. “Estuve una semana en coma, dos años sin poder hablar y seis años en silla de ruedas, de milagro ahora puedo caminar y valerme, como pueda, por mí propia cuenta, pero me tengo que alimentar por medio de una sonda, ya que no puedo tragar pues mi cuerpo no responde del todo”, señaló el salvadoreño entrevistado por periodistas de Prensa Libre de Guatemala.

Juanito, como es conocido en su lugar de origen, dijo que está cansado de su precaria situación económica, pues la asistencia médica de El Salvador lo declaró 70 por ciento con invalidez, acudió con las autoridades migratorias para solicitar una visa humanitaria el año pasado, pero le fue denegada.

«Para nosotros los discapacitados es difícil sobrevivir y a causa de la falta de atención médica me vi en la necesidad de unirme al grupo, ellos por un mejor futuro económico, yo por una mejor atención médica”, dijo el salvadoreño.

Actualmente la caravana de migrantes salvadoreños se encuentra recorriendo territorio guatemalteco con la esperanza de llegar a la frontera de Tecún Umán, San Marcos, para pasar la frontera mexicana y luego continuar su viaje hacia los Estados Unidos.

“Pido a las autoridades de México que tome la consideración con las personas que tienen alguna incapacidad, pues buscamos de una mejor atención médica, en este grupo vamos por los menos 30 personas con algún problema de salud y necesitamos ayuda”, finalizó.

(Foto principal e información de Prensa Libre de Guatemala)