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Por: Agencias
27 enero, 2020

Foto: SPCA of Wake County

Bazooka Joe, es grande, tierno y tranquilo pero su gran peso lo dejó esperando una familia por mucho tiempo. Eso hasta que Robin Anderson lo vio y supo que eran la pareja perfecta: ella fue obesa y sabe lo que es la discriminación.

Ahora son felices juntos. Cuando Bazooka Joe llegó al refugio de animales de la ciudad de Wake County en Carolina del Norte, Estados Unidos, los voluntarios no podían creer lo que veían sus ojos. Por la puerta entraba una persona con lo que podía ser descrito como una gran y pesada alfombra con cabeza de gato.

Atónitos, le preguntaron por qué no lo llevaba en una de las tantas jaulas para gatos que tienen y la persona que apenas podía sostener al felino, les explicó que Bazooka Joe, se había metido una pero se había quedado atascado, simplemente no cabía.

El bello gato café era simplemente el gato más grande que habían visto en sus vidas. «Es asombroso», dijo a The Dodo Darci VanderSlik, la directora de comunicaciones, de Wake Coutry, del condado de Wake Bazooka Joe.

Según lo afirman, el gato ingresó al sistema de refugios de Carolina del Norte cuando falleció su antiguo dueño, un anciano con demencia. El gran gato llegó sucio al refugio y debido a su tamaño y gran cantidad de pelaje, no se podía asear adecuadamente.

«Está luchando para arreglarse adecuadamente, está luchando para jugar con juguetes, para hacer lo que hacen los gatos normales. Pero sigue siendo muy ágil para el estado en el que se encuentra: salta sobre la cama y sube las escaleras sin problemas», agregaron los encargados del centro.

A pesar de su gran personalidad, su agilidad y su calmado temperamento, cuidar de Bazooka Joe no es fácil y la gente que adopta gatitos lo notaba. Pasaron los días, las semanas y los meses y Joe veía como otros animalitos se iban a nuevos hogares, mientras él dormía en una reja muy pequeña para su gran tamaño.

Pero su suerte estaba a punto de cambiar. Robin Anderson es una mujer que buscaba adoptar a un gato después de perder a su viejo amigo Maine. Pero Robin no quería cualquier gato, quería un gato grande que necesitara ayuda, tal y como ella la necesito en un minuto. La mujer había logrado superar su adicción a la comida y bajar 54 kilos en el último año.

Acostumbrada a luchar contra la discriminación, disciplinada y deportista, Robin, quería un gato que necesitara de su fortaleza para salir adelante juntos. Mientras buscaba en internet por un nuevo compañero para adoptar, sus ojos se quedaron pegados en la ficha de Bazooka Joe.

AL leer su pequeña biografía, la mujer supo de inmediato que ese era el gato para ella. Tenía sobrepeso, nadie lo quería y era ignorado por la mayoría, tal y como ella se sentía antes de bajar de peso. Cuando llegó para adoptar al gran felino, el staff del refugio le hizo preguntas de su vida personal y notaron que Robin y Joe estaban hechos el uno para el otro.

«Ella misma había perdido más de 54 y ahora corre maratones. Así que estaba muy emocionada de intervenir y ayudarlo a documentar su viaje de pérdida de peso. Incluso quiere aprovechar su entrenamiento para que pueda hacer algo de cardio», dijo Darci VanderSlik.

Robin se llevó a Joe a su casa, lo rebautizó como King Augustus y está trabajando con él para que se adapte a su nuevo hogar, a su nueva dueña y a su nueva forma de vida.Desde el refugio aseguran que está feliz, que ya ha perdido un poco de peso y que su nueva dueña lo adora tal y como se lo merece.

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San Salvador, El Salvador

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