El expresidente de la República y ahora nicaragüense, Mauricio Funes, se lavó las manos por la cloaca de corrupción que rodea la construcción de la presa El Chaparral y acusó al anterior gobierno de Salvador Sánchez Cerén de haber elevado el costo de la ejecución de la obra a más de $700 millones.
Funes afirmó que fue CEL, bajo la administración de Sánchez Cerén, quien volvió a licitar el proyecto y aceptó pagar $759.41 millones, $551.61 millones más de lo presupuestado inicialmente.
“Si El Chaparral cuesta más de $700 millones esa es responsabilidad de CEL bajo el gobierno de Sánchez Cerén que volvió a licitar el proyecto. A mí que no me metan en ese entuerto que no fui yo quien negoció con la empresa que tiene parada la obra. Nayib no tiene de qué acusarme”, expresó Funes por medio de una publicación en su cuenta de Twitter.
La reacción del nicaragüense se produjo luego que el presidente de la República, Nayib Bukele, afirmara que el gobierno presentará una querella, quien junto a la Fiscalía General de la República (FGR) iniciaran un proceso contra Funes por las irregularidades en El Chaparral.
La presa El Chaparral se construye desde el 2007 en el municipio de San Luis La Reina, San Miguel, y esta estaría finalizada en el último trimestre de 2020.
Si El Chaparral cuesta más de $700 millones esa es responsabilidad de CEL bajo el gobierno de @sanchezceren que volvió a licitar el proyecto. A mí que no me metan en ese entuerto que no fuí yo quién negoció con la empresa que tiene parada la obra. Nayib no tiene de qué acusarme pic.twitter.com/RJ41QHHLt2
— Mauricio Funes (@FunesCartagena) September 17, 2019
