Foto: cortesía de Infobae.

La historia de amor de Edi y Cally comenzó en 2009, cuando  empezaron a salir como novios en Inglaterra. Tras 10 años de noviazgo, Edi decidió hace que era momento de dar el siguiente paso: le pediría matrimonio a su novia para casarse, aunque busco una manera original para hacerlo.

La idea de Edi Okoro fue tener el anillo de compromiso siempre cerca de él durante 30 días y sacar fotos cerca de Cally sin que ella se percatara siquiera que se acercaba el «Día D».

En una de las imágenes, se puede observar a  su pareja durmiendo tranquilamente, sin imaginar en sus sueños que en su mano tenía el anillo.

El novio, se animó a tomar una selfie con el anillo prácticamente en las narices de su novia, que nunca sospechó.

Afortunadamente, la tierna historia terminó con final feliz para los dos, cuando le propuso casarse, ahora se encuentran en los preparativos de la boda.