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Por: Agencias
27 enero, 2020

Foto: (Captura de pantalla).

Con solo 13 años de edad ya estaba interesada en las más importantes universidades y equipos de la WNBA, el campeonato profesional femenino estadounidense: Gianna Bryant quería seguir el legado de su padre Kobe Bryant, en el mundo del baloncesto, pero esos sueños se perdieron al igual que la vida de ambos el pasado domingo en un accidente de helicóptero.

Cuando fanáticos de Los Angeles Lakers, le pedían que tuviera un hijo varón para que continuara su legado, Kobe Bryant sonreía. Luego del fatal accidente surgen videos que conmueven al mundo y a los seguidores de este fenomenal deportista.

“Cuando salimos y fanáticos se me acercan, mientras ella está a mi lado, y me dicen: ‘Tienes que tener un varón, tienes que tener a alguien que siga con tu tradición, tu legado’; ella me dice: ‘Yo me encargo”, contó Bryant en 2018 en un programa especial de Jimmy Kimmel.

Gianna Bryant, cuyo nombre, como el de sus tres hermanas, remite a los años que pasó su padre en Italia cuando era un niño, se había convertido en su sombra.

Ella le acompañaba a partidos de la NBA y la WNBA, se entrenaba junto a él en el gimnasio de su casa y, además, él entrenaba al equipo de su escuela. Así se puede ver en uno de los videos que se han viralizado por las redes sociales, con Kobe haciendo de maestro de su pequeña.

Pero cuando iban en helicóptero a un torneo en el que debía participar ese equipo, apodado el “Mamba Team” en referencia a uno de los sobrenombres de Kobe Bryant, ambos encontraron la muerte. Estaban acompañados de una de sus compañeros de equipo y de sus padres.

“Lo que amo de Gigi es su curiosidad por el juego, es muy curiosa. En situaciones complejas durante un partido, ella tiene la capacidad de parar un momento y venir a hacerme una pregunta muy precisa, algo que no es común, había explicado el emblemático número 24 de los Lakers al diario Los Angeles Times en octubre pasado.

“Es un privilegio ver sus movimientos y las expresiones que hace, es increíble cómo funciona la genética”, añadió entonces la estrella.

Gianna había vuelto a encender la pasión por el baloncesto de su padre, después de que el fin de la carrera de él estuviera rodeado de lesiones graves y desilusiones deportivas con los Lakers.

Su recorrido ya lo tenía en mente: quería ir “a toda costa”,según su padre a la Universidad de Connecticut, referencia del baloncesto estadounidense, antes de probar suerte en la WNBA.

Su padre y su padrino Rob Pelinka, exagente de Kobe y director general de los Lakers, le habían arreglado encuentros con estrellas y entrenadores del baloncesto femenino.

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San Salvador, El Salvador

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