Este martes ha continuado el juicio contra Mario Huezo en el Juzgado Especializado de Sentencia para una vida Libre de Violencia para las Mujeres de San Salvador. El detenido es acusado por las autoridades de quitarle la vida a su esposa, la periodista Karla Turcios.
La Fiscalía General de la República (FGR) ha dado a conocer que redujo de 40 a 29 los testigos que declararán contra Huezo, en el desarrollo del juicio.
“El desfile probatorio inició ayer, es bastante basto, se tiene previsto que el jueves culminemos el desfile probatorio testimonial, y nos quedamos con la incorporación de prueba documental, para pasar a alegatos finales o a las conclusiones, que son lo que la Fiscalía pediría en concreto”, explicó la fiscal Graciela Sagastume.
Por su parte, el abogado defensor, Giovanni Rivera, indicó que hay elementos aportados por los mismo testigos que exponen que Huezo no estuvo involucrado en la muerte de Turcios, debido a que este nunca se ha caracterizado por ser un hombre violento.
«Realmente ellos (FGR) no tienen nada concreto, todo lo que alegan, se presume. Se presume que mató a su pareja, que transportó el cuerpo de la pareja en el vehículo en la familia, pero no hay nada que establezca esa versión», afirmó Rivera.
Agregando que “todos los testigos que la Fiscalía presentó ayer (lunes) establecieron que nunca hubo violencia física contra su pareja, que el señor Mario Huezo nunca fue violento con ella ni con otra persona; y se dejó constancia que de la casa de la víctima existen varias llaves, incluso, unas de ellas están en poder de personas que ni siquiera forman parte de la familia”.
El abogado Giovanni Rivera, defensor de Marío Huezo, dijo que ayer los testigos alegaron que Huezo, no era violento con Karla Turcios y que varias personas tenían copia de la llave de su vivienda, y espera que su acusado salga en libertad @elnoticiero_6 pic.twitter.com/SVD6w2aGHK
— @Briseyda Morán (@BriseydaM_TCS) January 21, 2020
Según las investigaciones fiscales, el pasado 14 de abril de 2018, Mario Huezo, asfixió a su esposa en la cama de la habitación que compartían en la vivienda.
Posteriormente a quitarle la vida, Huezo llevó el cadáver de la periodista en el baúl de su vehículo hasta la carretera Longitudinal del Norte, en el municipio de Santa Rosa Guachipilín, Santa Ana, donde lo lanzó en una vereda.
Para despistar a las autoridades, el sujeto fingió que su esposa había desaparecido y divulgó esa información en redes sociales. No obstante, las pruebas que iban surgiendo lo señalaban claramente.